martes, 12 de julio de 2016

Vértigo

Estoy absolutamente en el camino correcto a ningún lado
Todo a mi alrededor es movimiento y yo simplemente estoy en pausa
A destiempo, y sin conciencia alguna del exterior.
Siempre he criticado a la gente que no sabe que quiere, pero, ¿Qué hay de la gente que lo que siempre pensó que quería, no lo quiere realmente?
Es como estar suspendido en el aire, pero sin tener idea alguna de cuando volverás a tocar el suelo.
Como estar a la deriva, sin puntos de referencia ni brújulas.
Estar a tu propia cuenta, pero a base de las decisiones de terceros, cuartos y hasta quintos...
Y pues, aquí ando, haciéndole honor a la indecisión que me caracteriza y no haciendole frente a las problemáticas que me están ahogando la vida a cuentagotas.
"La vida" ellos dicen.
"Dolor de muelas" digo yo.
"Constantes vértigos" les respondo.

Agua mala, actúa como catalizador, a ver si de esa forma vuelve el horizonte que he perdido.
Que se me hace mala la vida, que es hecha de ti, y puesta en duda por mi, y por gente que he tenido a mi merced.

Estoy empezando un nuevo día cuando no ha amanecido ayer.
Mis sentidos están desalineados, mis estrellas no encuentran su luz.
Todo es tan efímero y nada es tan certero como mis arraigadas ganas de rendirme sin comenzar la carrera.
Ojalá todo fuese tan fácil como tronarse los dedos, y al final sentir ese extraño pero agradable alivio de que lo hiciste. Porque sabias que lo tenías que hacer, el cuerpo te lo dijo, tú te lo dijiste. Tenias curiosidad por saber cuantos sonarían esta vez. ¿O no? Pero, no lo pensaste mucho, no lo pensaste bien, no lo pensaste mal... ni lo pensaste. Fue una decisión espontánea, irrazonable y auto admisible.

Una piedra en un camino asfaltado sobresale, su contraste es diferente a comparación. Tal vez yo no esté en el camino asfaltado, o tal vez no estoy donde pertenezco.
Estoy donde peligra mi existencia, y donde mi forma no pasa de inadvertida. Estoy donde me pueden destruir más fácilmente, donde estorbo y donde me ven y siguen su camino. No soy imprescindible, y donde todo aquel que me quiera remover se hará daño de una u otra manera...
Soy una roca, a mitad del camino.
Visible pero invisible...
Para los demás muy fuerte, casi indestructible, y hasta peligrosa...
Por dentro soy barro y arcilla. Casi polvo.
O últimamente soy clavos, espinas y veneno.
Letal, pero solo para mi.

Quiero no ser en lo que me estoy convirtiendo, por favor, agua mala, catalizame, por el tiempo que sea necesario
No quiero más párrafos de ideas al azar y metáforas sin ligaduras.

Por favor agua mala, quitame este dolor de muelas.








By: Mariluna Medina (@marilunamedina)
Mail: marilunamedina12@gmail.com

No hay comentarios.:

Publicar un comentario