A lo mejor, todas mis letras eran para ti, aún sin haberte conocido.
Me dediqué a escribirte, hasta el más mínimo detalle.
Pero no, no sabía.
Me enamoré sin pensarlo, y en intervalos de inspiración poco convencionales.
Y te perdí al mismo tiempo que mi pluma se quedaba sin tinta, y me forzaba a escribir el punto final de aquel poema.
Tu poema.
Del poema de un "siempre" intermitente y una sonrisa que en el fondo se apagaba.
Y veo cómo comenzamos, y veo tantas palabras que siempre fueron palabras.
Porque a la larga no pueden ser algo más.
Que difícil es entender eso.
Y veo, hasta donde puedo... Una llama de pasión, expuesta al mediodía.
Y las mismas canciones en reproducción, y la sombra de un beso fugaz.
Y taches, muchos taches.
Veo, un final feliz en retrospectiva y un primer abrazo de despedida.
Y un lienzo sin trazos.
Y una canción triste.
Lo peor es que ya no hay orden. Sigo como antes.
Con mis manos sin las tuyas.
Y muchos escritos en mi celular.
Y una carta sin dedicatoria.
Y algunas preguntas sin contestar.
Y con un parque, y una banca.
Y con tus arranques de autonomía.
¿Por qué tanto altruismo?
Eso no ayuda en nada, porque aquí ando con mi dignidad intravenosa.
Sigo aquí con mi desastre.
Con mis nulas ganas de seguir.
Con mis caos con k.
Con el pensamiento inerte de seguir pensando en ti.
Con déficit de atención a lo que sobra.
Y con el sentimiento de que me sobra todo.
Y aun así sigo, porque me atrapó esta historia.
Porque seguiré escribiendo.
Porque seguiré escribiéndonos.
Aunque ya no pueda cambiar algunas cosas...
El muñeco está en oferta, por eso todos lo compran sin pensarlo.
Por eso todos lo rompen sin pensarlo. Por eso me han roto tanto...
Y sigo observando, y ahora recordando.
Y nos veo de nuevo.
Y solo veo pedacitos de nuestra historia.
O simplemente nuestra historia solo fueron pedacitos.
Mariluna Medina (@marilunamedina)
Mail: marilunamedina12@gmail.com
viernes, 22 de julio de 2016
miércoles, 20 de julio de 2016
La constelación
Tres puntos suspensivos, en tres ángulos diferentes... la fórmula perfecta para mi sanación, reducción de culpas y concentración de placeres.
Hasta ahora, no hay cuerpo, no hay ruta, ni segundas intenciones...
Una dosis de tu sonrisa tiene efectos, pero no de los secundarios.
Dos almas que se encuentran esporádicamente y hacen escala en la otra, para después proseguir con sus caóticas búsquedas del camino correcto.
Las constelaciones no se ponen de acuerdo para crearse, solo están ahí, buscando que alguien con mucha imaginación las una, y vea en ellas una figura a su placer.
Somos estrellas en movimiento que coincidimos en esta constelación.
Y la verdad es que no me molesta, para nada... ¿Por qué lo haría? Si esos tres puntos suspensivos me alejan cada día más de mis vértigos, y sin querer queriendo se acercan poco a poco a algo parecido a respirar.
Aunque, vivir ad libitum es bastante difícil, hay cabida para lanzarse al vacío, pero no para volver a la superficie.
Bastante peligroso; cómo esto.
Aunque en el fondo, más peligroso es no coincidirnos, ¿No crees?
Porque eres gasolina, y yo un yesquero.
Pero eres gasolina ad libitum y yo un yesquero bastante mañoso...
Y mientras constelaciones van desvaneciendose o formándose, me alivia que la nuestra tan solo fluya.
Me alivia que la respuesta a ¿cómo van? Sea "Fluyendo"
Una buena respuesta para alguien que no conoce la estabilidad ...
Constelaciones de canciones por escuchar, de gente por conocer, de labios por besar, y de errores que cometer.
Aunque por ahora, escuchemos los playlists que tenemos, conozcamos las personas que crucemos, besemos los labios que podemos, y si nos vamos a equivocar... equivoquemonos de una vez.
By:Mariluna Medina (@marilunamedina)
Mail: marilunamedina12@gmail.com
Hasta ahora, no hay cuerpo, no hay ruta, ni segundas intenciones...
Una dosis de tu sonrisa tiene efectos, pero no de los secundarios.
Dos almas que se encuentran esporádicamente y hacen escala en la otra, para después proseguir con sus caóticas búsquedas del camino correcto.
Las constelaciones no se ponen de acuerdo para crearse, solo están ahí, buscando que alguien con mucha imaginación las una, y vea en ellas una figura a su placer.
Somos estrellas en movimiento que coincidimos en esta constelación.
Y la verdad es que no me molesta, para nada... ¿Por qué lo haría? Si esos tres puntos suspensivos me alejan cada día más de mis vértigos, y sin querer queriendo se acercan poco a poco a algo parecido a respirar.
Aunque, vivir ad libitum es bastante difícil, hay cabida para lanzarse al vacío, pero no para volver a la superficie.
Bastante peligroso; cómo esto.
Aunque en el fondo, más peligroso es no coincidirnos, ¿No crees?
Porque eres gasolina, y yo un yesquero.
Pero eres gasolina ad libitum y yo un yesquero bastante mañoso...
Y mientras constelaciones van desvaneciendose o formándose, me alivia que la nuestra tan solo fluya.
Me alivia que la respuesta a ¿cómo van? Sea "Fluyendo"
Una buena respuesta para alguien que no conoce la estabilidad ...
Constelaciones de canciones por escuchar, de gente por conocer, de labios por besar, y de errores que cometer.
Aunque por ahora, escuchemos los playlists que tenemos, conozcamos las personas que crucemos, besemos los labios que podemos, y si nos vamos a equivocar... equivoquemonos de una vez.
By:Mariluna Medina (@marilunamedina)
Mail: marilunamedina12@gmail.com
martes, 19 de julio de 2016
Bitácora de una vida sin ti
Llegas cuando menos te extraño, como para recordarme que te extraño aunque yo no lo sepa.
Eres tan astuto, egoísta y altanero. Me vienes a sonsacar la memoria con tu recuerdo, y como quien no quiere la cosa aquí estoy pensando en ti. Lo prohibido es masoquista. Que prohibido y doloroso saliste.
Cada timbre al teléfono es un paso en falso en mi camino a desenamorarme de ti. Y justo hoy que no estás, justo hoy que no está nadie, ese camino se ve tan turbio y distante...
Podría pensar aunque no quiero, que a lo mejor ya mi ángel se rindió. No lo culpo, no soy fácil; soy intermitente e inestable. Todo lo que la receta de un buen desastre necesita.
Aunque, no soy buena en matemáticas pero de un desastre como el nuestro es imposible un buen resultado.
Creo que estoy más que cansada del monótono vals de nuestra historia.
Un llamado sin respuesta y una noche más que no escucho tu voz. Otro día que mi ángel de la guardia ya tiene a quien más salvar.
Tantas de mis palabras sobrepasan las expectativas, están más empapadas de ti que de costumbre...
Y tú, sigues allá, del otro lado, sin mi, y sin querer cambiar de lugar... y yo, deseando que mi pluma olvidadiza haga magia con tu nombre en mi cabeza.
By:Mariluna Medina (@marilunamedina)
Mail: marilunamedina12@gmail.com
jueves, 14 de julio de 2016
Relatos de mi primer día de sol
Mis pulsaciones ya no van al par.
Mis manos tiemblan, y no se mantienen en un solo sitio.
Ya no soy invulnerable, que aterrador.
Ahora soy débil y al descubierto.
Que fácil se puede hacer tomar decisiones, de la boca para afuera, sin herir a nadie. Pero por dentro te apuñalan tus propias palabras, maldito altruismo, y maldita sensación de vacío. Un vacío en mayúsculas y con negrita.
Me siento flotando en el vacío, y no en una buena manera, por primera vez sé qué debo hacer, pero no puedo, y no quiero. Sé cómo y cuándo, sé qué y dónde, y lo más contradictorio es que sé porqué, pero simplemente no lo acepto, maldito egocentrismo. Malditas mis ganas de querer ser feliz, de saber cómo y no serlo de todas maneras.
Porque una parte de mi te regala y la otra se aferra cada vez más.
Es cómo estar anclada en el fondo del mar, con una parte de ti que quiere subir desesperadamente a la superficie y después de tanto poder respirar, pero con otra parte que disfruta estar bajo el agua y que tiene esperanzas de desarrollar branquias con el tiempo.
Entonces no sé qué clase de desorden es más masoquista.
Entonces no sé muchas cosas; pero sé que ya no quiero sufrir, porque ninguna parte de mi quiere eso, porque las dos serán felices y sin sufrimiento a su manera.
Así que pa' dilemas estoy yo. Con mis contradicciones, y mi intento de mantenerme a raya en situaciones como ésta, que requieren de más, de más de uno, no de más de nadie.
Muy dentro de mis rompecabezas y mis laberintos debe haber algo más allá de todo esto, algo que no tenga nombre, solo algo. Porque incluso en los momentos más sombríos y que a simple vista parezcan sin solución. Hay una especie de calor y luz que invaden partes de mi, como dopamina, insinuando que tal vez nada luzca bien ahora pero tal vez mañana venga una tormenta y se encargue de llevarse la negativa, y demuestre que incluso los días de cielo gris también pueden traer paz. Que no hace falta ver al sol para saber que está ahí, esperando que entienda que después de una tormenta pueden venir miles más, una tras otra. Que me compre un paraguas. Que las anclas solo son anclas y que no están en el fondo del mar por si solas. Que mis partes soy yo, en dos extremos diferentes, que no tienen el mínimo sentido y que pelean por causas que no ayudan a nadie, que tan solo no tengo que escoger algo en mi, algo que crea correcto o anti masoquista, que las cosas se arrancan de raíz, y que no puedes devolver el tiempo y no clavarte un ancla, pero si puedes encontrar un equilibrio y con ayuda de las dos partes poder desclavarla. Porque la tormenta que tengo que aprender a soportar es la exterior no la interior, y que aunque a veces creas que lo que estás haciendo para ser feliz, es contradictorio, busca más dentro de ti, llega al final del laberinto, y empieza a cambiar tus decisiones, todas a beneficio de tu nueva causa. Y lo mejor es que el sol aún no sale, y sorpresivamente no es necesario, porque no es bueno depender del sol, porque el sol no borra el historial de tormentas, ni promete que vayan a haber más.
Solo viene, termina de darte el empujón que te hacia falta para no seguir siendo damnificada, el último empujón para ser libre, libre de tus propias tormentas, porque al fin entendí, que esto no se trata de quien posea el paraguas más grande, sino de quien pueda soportar la vida sin él.
By: Mariluna Medina (@marilunamedina)
Mail: marilunamedina12@gmail.com
martes, 12 de julio de 2016
Vértigo
Estoy absolutamente en el camino correcto a ningún lado
Todo a mi alrededor es movimiento y yo simplemente estoy en pausa
A destiempo, y sin conciencia alguna del exterior.
Siempre he criticado a la gente que no sabe que quiere, pero, ¿Qué hay de la gente que lo que siempre pensó que quería, no lo quiere realmente?
Es como estar suspendido en el aire, pero sin tener idea alguna de cuando volverás a tocar el suelo.
Como estar a la deriva, sin puntos de referencia ni brújulas.
Estar a tu propia cuenta, pero a base de las decisiones de terceros, cuartos y hasta quintos...
Y pues, aquí ando, haciéndole honor a la indecisión que me caracteriza y no haciendole frente a las problemáticas que me están ahogando la vida a cuentagotas.
"La vida" ellos dicen.
"Dolor de muelas" digo yo.
"Constantes vértigos" les respondo.
Agua mala, actúa como catalizador, a ver si de esa forma vuelve el horizonte que he perdido.
Que se me hace mala la vida, que es hecha de ti, y puesta en duda por mi, y por gente que he tenido a mi merced.
Estoy empezando un nuevo día cuando no ha amanecido ayer.
Mis sentidos están desalineados, mis estrellas no encuentran su luz.
Todo es tan efímero y nada es tan certero como mis arraigadas ganas de rendirme sin comenzar la carrera.
Ojalá todo fuese tan fácil como tronarse los dedos, y al final sentir ese extraño pero agradable alivio de que lo hiciste. Porque sabias que lo tenías que hacer, el cuerpo te lo dijo, tú te lo dijiste. Tenias curiosidad por saber cuantos sonarían esta vez. ¿O no? Pero, no lo pensaste mucho, no lo pensaste bien, no lo pensaste mal... ni lo pensaste. Fue una decisión espontánea, irrazonable y auto admisible.
Una piedra en un camino asfaltado sobresale, su contraste es diferente a comparación. Tal vez yo no esté en el camino asfaltado, o tal vez no estoy donde pertenezco.
Estoy donde peligra mi existencia, y donde mi forma no pasa de inadvertida. Estoy donde me pueden destruir más fácilmente, donde estorbo y donde me ven y siguen su camino. No soy imprescindible, y donde todo aquel que me quiera remover se hará daño de una u otra manera...
Soy una roca, a mitad del camino.
Visible pero invisible...
Para los demás muy fuerte, casi indestructible, y hasta peligrosa...
Por dentro soy barro y arcilla. Casi polvo.
O últimamente soy clavos, espinas y veneno.
Letal, pero solo para mi.
Quiero no ser en lo que me estoy convirtiendo, por favor, agua mala, catalizame, por el tiempo que sea necesario
No quiero más párrafos de ideas al azar y metáforas sin ligaduras.
Por favor agua mala, quitame este dolor de muelas.
By: Mariluna Medina (@marilunamedina)
Mail: marilunamedina12@gmail.com
Todo a mi alrededor es movimiento y yo simplemente estoy en pausa
A destiempo, y sin conciencia alguna del exterior.
Siempre he criticado a la gente que no sabe que quiere, pero, ¿Qué hay de la gente que lo que siempre pensó que quería, no lo quiere realmente?
Es como estar suspendido en el aire, pero sin tener idea alguna de cuando volverás a tocar el suelo.
Como estar a la deriva, sin puntos de referencia ni brújulas.
Estar a tu propia cuenta, pero a base de las decisiones de terceros, cuartos y hasta quintos...
Y pues, aquí ando, haciéndole honor a la indecisión que me caracteriza y no haciendole frente a las problemáticas que me están ahogando la vida a cuentagotas.
"La vida" ellos dicen.
"Dolor de muelas" digo yo.
"Constantes vértigos" les respondo.
Agua mala, actúa como catalizador, a ver si de esa forma vuelve el horizonte que he perdido.
Que se me hace mala la vida, que es hecha de ti, y puesta en duda por mi, y por gente que he tenido a mi merced.
Estoy empezando un nuevo día cuando no ha amanecido ayer.
Mis sentidos están desalineados, mis estrellas no encuentran su luz.
Todo es tan efímero y nada es tan certero como mis arraigadas ganas de rendirme sin comenzar la carrera.
Ojalá todo fuese tan fácil como tronarse los dedos, y al final sentir ese extraño pero agradable alivio de que lo hiciste. Porque sabias que lo tenías que hacer, el cuerpo te lo dijo, tú te lo dijiste. Tenias curiosidad por saber cuantos sonarían esta vez. ¿O no? Pero, no lo pensaste mucho, no lo pensaste bien, no lo pensaste mal... ni lo pensaste. Fue una decisión espontánea, irrazonable y auto admisible.
Una piedra en un camino asfaltado sobresale, su contraste es diferente a comparación. Tal vez yo no esté en el camino asfaltado, o tal vez no estoy donde pertenezco.
Estoy donde peligra mi existencia, y donde mi forma no pasa de inadvertida. Estoy donde me pueden destruir más fácilmente, donde estorbo y donde me ven y siguen su camino. No soy imprescindible, y donde todo aquel que me quiera remover se hará daño de una u otra manera...
Soy una roca, a mitad del camino.
Visible pero invisible...
Para los demás muy fuerte, casi indestructible, y hasta peligrosa...
Por dentro soy barro y arcilla. Casi polvo.
O últimamente soy clavos, espinas y veneno.
Letal, pero solo para mi.
Quiero no ser en lo que me estoy convirtiendo, por favor, agua mala, catalizame, por el tiempo que sea necesario
No quiero más párrafos de ideas al azar y metáforas sin ligaduras.
Por favor agua mala, quitame este dolor de muelas.
By: Mariluna Medina (@marilunamedina)
Mail: marilunamedina12@gmail.com
Suscribirse a:
Entradas (Atom)