miércoles, 26 de febrero de 2014

Un país que grita: "Paz"

Las calles se convirtieron en un corazón con nombre de país que a gritos pide paz.
Nuestra fe se está intoxicando de odio y pide con urgencia una dosis de igualdad.
Nuestra esperanza está teñida de rojo por cada bala perdida que se da.
"Si no luchas por la paz, no te quejes de la guerra", me repito sin parar.
Que valentía la de aquellos que luchan sin quejarse, y que cobardía la de esos que se quejan sin luchar.
Somos jóvenes, es cierto, pero ¿y qué?
El ser joven es ver la vida diferente que tú, pero no significa no verla.
El ser joven es pensar diferente que tú pero no implica no pensar.
Ser joven es tener el doble de trabajo para ser escuchado. Déjame decirte que ser joven no es tarea fácil últimamente...
Queremos que se respete una opinión. La que sea.
Sólo pedimos esas tres letras que se pronuncian: "paz"
Un país donde no hayan razas ni colores, ni mejores o peores.
Donde no seamos amarillo, azul o rojo; sino un solo tricolor.
Joven sí, ciego no.

El silencio perdió esta vez. Te llegó el momento de decir lo que tanto tiempo te callaste.
Se te cayó la mordaza Venezuela.
No es una amenaza, ni violencia o agresión. Tan solo es impotencia de ver que nuestro país se nos está yendo.
Por esa razón no traten de callar la voz, eso la hace gritarte más.